En primera instancia, Miguel y yo nos planteamos hacer diseño de bombas nucleares. Al intentar conseguir el plutonio necesario todas las empresas nos denegaron las solicitudes excusándose con que Kim Jong Un lo había pedido todo ya. Ante esta desesperante situación decidimos hacer un club de jazz. ¿Por qué un local de jazz? La pasión de Miguel es el jazz y, como explicaré más adelante, yo quería hacerme cargo de un local. Además, el diseño de interiores nos atrae a ambos y el proyecto incluye también el diseño gráfico del logo y el diseño de producto de las mesas, por ejemplo, y por ello nos parecía un proyecto completo.
Lo primero fue decidir el nombre, las opciones eran limitadas ya que ambos somos muy exigentes. Tras muchas vueltas decidimos ponerle el nombre de Jazztá, un juego de palabras con mucho gancho, un nombre sonoro y bonito.
El primer día hicimos unos primeros diseños con la intención de crear nosotros un local de la nada. Tras unos consejos de Pascual, decidimos buscar un local real y remodelarlo. Los diseño que hicimos anteriormente nos sirvieron para saber todo lo que necesitábamos.
El siguiente paso fue buscar un local donde recrear lo que nos habíamos imaginado. Nuestras opciones eran limitadas ya que, como he dicho somos muy exigentes. Al final nos decantamos por un bar llamado "Calleja 20" conocido como "La Bolera" situado en Puebla. Decidimos hacerlo ahí por dos motivos; el primero, porque es un sitio grande, el segundo, porque mi tía trabajó durante muchos años en ese bar y tengo muy buenos recuerdos de mi infancia en él, por lo que me gustaría poder dirigirlo yo.
Hicimos unos esbozos rápidos de los planes que teníamos para el local y el domingo día 15 de enero, a la hora del café de la tarde, fuimos a visitar el local y sacar unas cuantas fotos.
A la semana siguiente tuvimos que volver al local ya que Pascual nos recordó que nos faltaban las medidas así que esa semana no pudimos continuar con el diseño de interiores y nos pusimos a trabajar el logotipo. Solo tenemos el diseño final ya que los diseños en papel se fueron persiendo por el camino.
Lo terminamos el día 25 de enero.
Desde el día 26 hasta el 13 de febrero, ya con las medidas en mano, creamos en floorplanner un modelo de cómo estaba el local en ese momento.
Tras haber hecho este modelo guía comenzamos a pasar a digital y en medidas reales lo que habíamos planeado.
Del anterior local solo dejamos la barra, ya que nos gustó la forma de piano que tiene, simplemente le habría que dar una capa de pintura negra. (Ah, y el camarero)
A partir del 13 de febrero al 23 buscamos y diseñamos los elementos de decoración.
Los suelos serían de tarima laminada de roble con un barniz oscuro típico de estos lúgubres locales y ascendería en forma de revestimiento hasta la mitad de las paredes.
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| Similar a este modelo |
El color que escogimos para las paredes es un Bruguer gris de Leroy Merlin con referencia
Ref.19534305
Una vez terminado el diseño del local en sí, pasamos al diseño de los muebles:
Primeramente hicimos unos bocetos de cómo queríamos que fuesen los muebles, hacerlos a medida era un gasto innecesario por lo que nos decidimos a buscar unos similares en Ikea.
Decidimos dejar las sillas del local anterior ya que son muy cómodas y permiten al espectador disfrutar cómodamente de un concierto de jazz.
En cuanto a la tarima, pensamos en hacerla con forma de piano al igual que la barra, pero nos dimos cuenta de que no aprovechaba correctamente el espacio. La segunda opción era muy poco eficiente para los músicos. La tercera y definitiva opción aprovechaba bien el espacio y resultaba funcional a la hora de colocar los instrumentos.
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| Ejemplo en cartón de un tablero. |
Para las mesas tuvimos una idea fuera de lo común; hacer el tablero redondo y de forma que parezca un vinilo. Al ser un local de jazz, todos los vinilos harían referencia a los discos más conocidos del mundo del jazz:
Kind of blue - Miles Davis
A love supreme - John Coltrane
Chet is back - Chet Baker
Waltz for Debby - Bill Evans Trio
Moanin’ - Art Blackey
Ah Um - Charles Mingus
Monk’s Dream - T. Monk
Time Out - Dave Brubeck
Grooving High - Dizzy Gillespie
Bird on 52nd Street - Charlie Parker
La semana del 27 aprovechamos las vacaciones para informarnos sobre los precios de las obrás más difíciles de conseguir (como la insonorización, por ejemplo) en internet. Para el equipo de sonido tenemos que agradecer la colaboración de Álvaro Piñeiro, que nos orientó en el camino. Para los suelos y las maderas, contactamos con una empresa de Puebla dedicada a ello y nos dio un precio estimado.
En el precio final no está contemplada la mano de obra. Sí que incluye el 21% de IVA.
¿Qué hemos aprendido con este proyecto? Que es muy difícil llevar a cabo una idea de este calibre tanto a nivel físico como a nivel económico. Que el diseño de interiores no es tan fácil como parece, tienes que adaptarte a un espacio que probablemente no sea el ideal y hacer de él un lugar acogedor y familiar. Lo que pretendemos vender con este proyecto no es solo un lugar en el que tocar jazz, sino que también buscamos la familiaridad y la comodidad, vendemos un par de horas de relax en familia, con amigos, escuchando buena música en directo. También he aprendido muchas cosas en lo referente al jazz, a pesar de que no tiene que ver con diseño. Algo que no me esperaba tener que hacer y que al final he hecho es hablar con empresas y demás para pedir ayuda, lo cual me daba mucha vergüenza y he sabido vencerla. He aprendido también lo que es el trabajo productivo en equipo, hasta ahora nunca había estado tan a gusto trabajando con alguien. El proyecto era una pasión común y por ello todo el proceso lo hicimos juntos e intercambiábamos ideas y opiniones. Esta experiencia me ha servido para mucho más que el ámbito académico.
Jazztá.
